Es una cuestión de moda. Desde hace algunos años, muchas personas deciden ponerse un piercing en la zona de la boca: lengua, labios, mejilla o frenillo. Sin embargo, esta simple acción puede tener consecuencias negativas para su salud bucodental. En la mayoría de los casos, las personas que toman esta decisión lo hacen para mejorar su apariencia. Pero, como clínica especializada en estética dental en Madrid, queremos hacer hincapié en que esta práctica puede ocasionar problemas de diversa consideración.