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Las franquicias dentales son un modelo de negocio que ha proliferado en los últimos años. Sin embargo, algunas de las cadenas más famosas se han visto envueltas en polémicas y denuncias por fraude, suscitando desconfianza entre la población. Lo cierto es que existen muchos motivos para acudir a una clínica dental de calidad que cuente con la tecnología más innovadora y vanguardista para ofrecer el mejor servicio a sus pacientes.
Las técnicas aplicadas en odontología, la calidad de los materiales o el tiempo mínimo de dedicación al paciente son cuestiones que suponen que los precios de los tratamientos bucodentales deban alcanzar unos mínimos. Por este motivo, los centros low cost se verán obligados a recortar en cuestiones esenciales para bajar notablemente sus precios.
Desde Centro dental Lavapiés queremos destacar algunas cuestiones clave por las que siempre es mejor opción optar por un servicio de calidad frente a uno a bajo coste. Nuestra salud bucodental nos los agradecerá.
- Rentabilidad o profesionalidad: Generalmente, estas cadenas de bajo coste están dirigidas por empresarios, en lugar de por odontólogos o médicos. Este hecho hace que estos negocios estén más orientados hacia la viabilidad económica de los mismos que a las necesidades propias de cada paciente.
- Trato exclusivo: En los centros low cost el nivel de rotación de sus sanitarios es elevado, pero lo más adecuado para los pacientes es que el odontólogo que le trate conozca su historial clínico y esté familiarizado con el paciente. Su dentista de referencia, el que ha cuidado de su salud bucodental durante años.
- Diagnóstico adecuado: Los tratamientos no se pueden aplicar a la ligera, sino que es necesario analizar cada caso concreto y realizar un diagnóstico correcto de cada patología antes de prescribir un determinado tratamiento. Desde los Colegios de Dentistas señalan que algunas cadenas de centros odontológicos baratos realizan más tratamientos de los necesarios para conseguir un mayor beneficio económico.
- Materiales de calidad: Estas cadenas emplean siempre los mismos materiales, sin dar opción al personal sanitario para escogerlos. En muchas ocasiones, se elegirán los más económicos, minimizando la calidad de los mismos. En lo que a salud se refiere, lo barato sale caro.
- Experiencia y cualificación: La experiencia probada de los dentistas y la formación continua de los mismos, son requisitos que aportan valor a los servicios odontológicos. Condiciones que no siempre se dan en las clínicas baratas, ya que los mismos encarecen el servicio recibido, pero también redundan en una mayor calidad, seguridad y efectividad de los tratamientos realizados.
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