Una endodoncia o tratamiento de conducto es un procedimiento mediante el cual los odontólogos eliminamos en parte o toda la pulpa del diente que esté dañada. Se recurre a una endodoncia cuando la pulpa se inflama o se necrosa. Si no se interviene se puede llegar a perder la pieza.
Valoraremos cada caso para decidir qué tipo de endodoncia practicar: unirradicular, birradicular o polirradicular/multirradicular.
La endodoncia se hace siempre bajo anestesia local. Básicamente, se perfora la corona del diente para poder acceder a la pulpa y extraerla. Después se hace una limpieza a fondo y exhaustiva del conducto pulpar, eliminando bacterias y posibles restos de tejido necrótico. Por último se procede a la obturación y al sellado. A veces puede ser necesario colocar una corona.
La endodoncia puede clasificarse en tres tipos:
- Es unirradicular cuando afecta a un diente que tiene una sola raiz y por ello un solo conducto pulpar.
- Es birradicular cuando afecta a un diente que tiene dos raices y por ello dos conductos pulpares.
- Es polirradicular cuando afecta a un diente que tiene más de dos raices y por ello varios conductos pulpares.