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Las muelas del juicio, también conocidas como tercer molar o muelas cordales, son unas de las piezas dentales más populares pero también más temidas por los pacientes de nuestra clínica de estética dental en Madrid.
Su nombre está asociado a su momento de irrupción, ya que normalmente tienden a aparecer en torno a los 20 años, una edad en la que a una persona se le presupone que comienza a ser más madura y a tener un “poco más de juicio”.
Sin embargo, estas cuatro piezas que se sitúan al final de la boca, dos en la parte superior y dos en la inferior, pueden llegar a salir mucho más tarde o incluso a no llegar a salir nunca y quedar retenidas dentro del hueso maxilar. ¿Por qué puede ocurrir esto? Pues eso es lo que te vamos a contar a continuación en este post.
Las muelas del juicio pueden quedar retenidas
Existe un importante porcentaje de la población a la que no han salido todas la muelas del juicio. En algunos casos pueden faltar las superiores o las inferiores, pero también existen muchos casos en los que no salen ninguna de las cuatro.
Normalmente, la ausencia de las muelas del juicio se debe a que estas no tienen suficiente espacio para salir y desarrollarse con normalidad. Cuando llegado el final de la adolescencia, entre los 18 y los 25 años, si la boca no tiene suficiente espacio para que los terceros molares salgan, estas se quedan retenidas, ya sea de manera parcial (de modo que se ve parte de la corona de la muela) o de manera total (sin llegar a emerger nunca de la encía).
Cuando se produce la retención de las muelas del juicio puede ocurrir:
- Que la muela crezca en ángulo contrario, en dirección a la pieza más próxima.
- Que la muela crezca contra la pared posterior de la boca.
- Que la muela crezca en ángulo recto contra otro diente, como si la muela del juicio estuviera recostada dentro del maxilar.
- Que realmente crezca con normalidad, hacia arriba y abajo, como cualquier otra muela, pero permaneciendo atrapada dentro del maxilar.
Cuando las muelas del juicio quedan retenidas, pueden darse contratiempos como:
- Que causen daños en las piezas más cercanas, especialmente en el segundo molar, haciendo aumentar el riesgo de infección en ellas.
- Que se produzca el apiñamiento de otras piezas dentales, llegando en ocasiones a ser necesario recurrir a un tratamiento de ortodoncia.
- Que se conviertan en quistes llenas de líquidos que pueden dañar la mandíbula, los dientes y los nervios.
- Que las parcialmente retenidas desarrollen un problema de caries al ser más difíciles de limpiar.
En tu caso, ¿tienes las cuatro muelas del juicio? Si acudes a tus revisiones dentales anuales seguro que no tienes ningún problema con estas piezas ya que detectarán a tiempo cualquier anomalía que puedan sufrir. En nuestra clínica de odontología y estética dental en Madrid podemos ayudarte, solo tienes que concertar cita con nuestro clínica dental en Madrid centro.
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