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Las opciones para corregir la posición y la alineación de las piezas dentales han evolucionado significativamente en los últimos años. Aunque el tratamiento con brackets metálicos tradicionales sigue siendo una de las más utilizadas y la ortodoncia invisible con alineadores transparentes como Invisalign ha ganado popularidad por su discreción y comodidad, existe una tercera alternativa menos conocida pero altamente efectiva: la ortodoncia lingual.
Esta opción, pese a no ser en la primera en la que se piensa cuando hablamos de ortodoncia, resulta especialmente indicada en ciertos casos clínicos y perfiles de paciente. ¿Te gustaría saber en cuáles? Pues te lo contamos en este nuevo artículo.
¿Cómo es exactamente la ortodoncia lingual?
La ortodoncia lingual es un tipo de tratamiento ortodóncico que utiliza brackets y arcos similares a los convencionales, pero colocados en la cara interna (lingual) de los dientes, es decir, en el lado que da hacia la lengua. Esto permite corregir patología sin que los aparatos sean visibles desde el exterior, convirtiéndose en una solución altamente estética.
Podríamos decir que la base de su eficacia es la misma que la de un aparato tradicional de brackets, pero, por motivos que ahora explicaremos, se opta por una colocación interna que resulta además de más efectiva para ese paciente concreto, también será más discreta.
¿Cuándo se recurre a esta ortodoncia?
La ortodoncia lingual está indicada en casos y en pacientes que presentan unas características muy concretas. Desde el punto de vista clínico, está indicada:
- Para tratar una amplia variedad de maloclusiones complejas: apiñamientos, diastemas, sobremordidas, mordidas abiertas y desalineaciones complejas. A diferencia de lo que se tiende a pensar, no se trata de una técnica limitada a casos leves ni es una “ortodoncia menor”. Gracias a los avances tecnológicos en la personalización de los brackets linguales y la planificación digital del tratamiento, esta opción resulta más efectiva para algunos casos, de ahí que se recurra a ella para abordarlos.
- Para pacientes adultos que buscan una solución ortodóncica eficaz y discreta. Profesionales que trabajan de cara al público o personas preocupadas por su imagen suelen optar por la ortodoncia lingual frente a otras opciones más visibles.
- Para pacientes que practican deportes de contacto o tocan instrumentos de viento, ya que la colocación interna evita rozaduras y traumatismos frecuentes con los brackets tradicionales.
Conclusión
Es importante tener en cuenta que la ortodoncia lingual puede provocar inicialmente algunas molestias en la lengua y cierta dificultad en la dicción, por eso requiere un periodo de adaptación y una higiene oral meticulosa. En este sentido, es importante que los pacientes que vayan a someterse a este tratamiento estén especialmente concienciados y sean personas responsables y motivadas que sigan correctamente las instrucciones del ortodoncista.
En definitiva, la ortodoncia lingual es una opción estética y discreta tan eficaz como puede ser la ortodoncia invisible en Lavapiés tan demandada en nuestro centro. Su indicación no solo responde a criterios visuales, sino también a necesidades clínicas concretas que un profesional debe valorar en función del caso y de las expectativas del paciente.
Aunque menos conocida que otras opciones, desde el Centro Dental Lavapiés insistimos en que la ortodoncia lingual representa una solución eficaz y plenamente funcional para quienes buscan corregir su sonrisa sin renunciar a la discreción.

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