Consideraciones anatómicas previas en la planificación de implantes.

Basta con escribir la palabra “implantes” en el buscador de nuestro blog para saber que es uno de los temas más abordado en este espacio. Hemos escritos muchos artículos sobre los distintos aspectos que rodean un proceso de implantología, y hoy sumamos otro que creemos que puede resultar muy interesante: ¿te habías planteado qué consideraciones estrictamente anatómicas tenemos en cuenta para planificar este tratamiento dental?

Existen una serie de aspectos anatómicos que son esenciales en la planificación de los implantes dentales para que el proceso tenga éxito y el paciente solucione la pérdida de sus piezas sin ningún problema futuro, y hoy te contamos las más importantes.

Planificación de implantes: esto es lo que tenemos en cuenta.

La planificación en un tratamiento de implantología es fundamental para lograr resultados exitosos y duraderos. Entre los muchos factores que se valoran en esa planificación, los aspectos anatómicos ocupan un lugar destacado.

Estas consideraciones abarcan desde la anatomía de los maxilares hasta la calidad y cantidad de hueso disponible. Valorar y comprender estos aspectos es esencial para evitar complicaciones en la integración del implante.

1.- Estructuras anatómicas básicas:

Aquí analizamos dos aspectos que resultan cruciales en la planificación de implantes: el nervio alveolar inferior y los senos maxilares.

1. Conocer la ubicación exacta del nervio alveolar inferior es fundamental para evitar daños en la colocación del implante y posibles complicaciones quirúrgicas posteriores. Para ello, hoy se recurren a radiografías y otras técnicas como el uso de escáner 3D para obtener imágenes muy precisas.
2. También es fundamental analizar la anatomía de los senos maxilares para saber si es necesario elevarlos para aumentar la altura del hueso disponible en el que se va a colocar el implante. Este aspecto anatómico es otro de los que tienen gran peso en el proceso, ya que puede determinar que haya que recurrir a una técnica u otra.

2.- Cantidad de hueso disponible:

Existen dos aspectos anatómicos que pueden hacer que se descarte la colocación de implantes a un paciente: la densidad ósea y la altura del hueso alveolar.

1. Una densidad ósea muy baja (pacientes con poco hueso o en mal estado) puede hacer necesario realizar antes un injerto de hueso para que el implante pueda colocarse. O directamente, tener que renunciar a esta técnica de reparación dental.
2. Otro aspecto relacionado es la altura del hueso alveolar, que inevitablemente tiene que ver con la cantidad y la calidad del hueso disponible. En algunos casos, este aspecto anatómico también puede hacer que se descarte la colocación de un implante o que sea necesario acudir antes a un proceso de regeneración ósea. Se debe dejar un máximo de 1,5 mm de hueso rodeando el contorno del implante para evitar la aparición de recesiones gingivales.

3.- Estructura de los tejidos blandos:

Aquí analizaremos otras dos cuestiones anatómica que también son claves en el proceso de planificación de implantes dentales: la ubicación de la cresta ósea y el estado de los músculos y tejidos blandos de la zona donde se va a colocar el implante:

1. La cresta ósea será determinante no tanto en la funcionalidad del implante sino en su resultado estético final, de ahí que también deba tenerse muy en cuenta.
2. El estado de músculos y tejidos blandos también es importante porque influirá en la comodidad del paciente y en la estabilidad del implante a largo plazo.

La utilización de tecnologías avanzadas con una visualización tridimensional detallada ha mejorado notablemente la planificación de los implantes dentales. Además, como en nuestro centro de implantología en Madrid trabajan de manera coordinada varios profesionales, se produce siempre una planificación muy completa, acorde a las complejidades de cada caso.

En cualquier modo, estas consideraciones anatómicas previas son imprescindibles y en Centro Dental Lavapiés las realizamos siempre para garantizar un tratamiento exitoso