¿Qué es la blancorexia?

Como clínica odontológica con tratamientos de estética dental en Madrid podemos afirmar que cada vez damos una mayor importancia al hecho de lucir la mejor de nuestras sonrisas. Sin embargo, la obsesión por lucir unos dientes blancos puede terminar por pasarnos factura. Esta patología se conoce bajo el término de blancorexia y puede poner en riesgo la salud bucodental del paciente cuando no acude a centros debidamente homologados ni cuenta con odontólogos acreditamos y con experiencia en este tipo de tratamientos.

El principal problema que encontramos es que en este ámbito existe un elevado porcentaje de intrusismo laboral. Muchos centros de belleza ofrecen este tipo de técnicas, pero realizados de forma inadecuada o con materiales poco recomendables pueden llegar a dañar nuestra dentina e, incluso, suponer la pérdida de piezas dentales.

El abuso de sustancias blanqueadores puede causar la inflamación de las encías, el paladar o la garganta. Por este motivo, es importante que las mismas sean aplicadas por un dentista especializado en esta materia. Los riesgos de estos productos no acaban aquí, sino que también pueden dañar tanto la matriz como el esmalte, desencadenando la pérdida de la pieza dentaria.

Un tratamiento de blanqueamiento dental inadecuado puede perjudicar la pulpa de los dientes, originar cambios en la lengua o afectar a la percepción del sabor. Hablamos de una enfermedad que afecta por igual a hombres y a mujeres. Es importante apostar por clínicas odontológicas especializadas, ya que los dentistas pueden detectar este problema en sus fases más iniciales y tratar de reconducir la situación. Sólo de este modo, se podrá explicar los riesgos al paciente y evitar que compre productos blanqueadores por su cuenta y riesgo, lo que podría desencadenar un problema mayor.

El principal problema de las sustancias para blanquear los dientes es que se elaboran con compuestos químicos que pueden incrementar la sensibilidad dental. Por este motivo, En Clínica Dental Goldent siempre recomendamos espaciar las sesiones y acompañarlas con aplicaciones de flúor.

Además, es importante destacar que cada paciente es diferente y que los dientes pueden presentar tonalidades muy distintas, haciendo complicado en muchos casos alcanzar el color deseado por el paciente. Cuando se apuesta por este tipo de tratamientos será necesario contar con unas expectativas realistas.