¿Qué suele motivar que un paciente se someta a un segundo tratamiento de ortodoncia?

Lo ideal sería que ningún paciente tuviera que someterse a una segunda ortodoncia, pero lo cierto es que, en ocasiones, ocurre. En la mayoría de los casos, suele tratarse de personas que han llevado una ortodoncia en su infancia y que ahora, muchos años después, deben someterse de nuevo a este tratamiento por cambios que se han ido produciendo en su boca con el tiempo.

Pero también nos encontramos con pacientes que vuelven a pasar por un proceso así por otros motivos, ¿quieres conocerlos? Te lo contamos hoy en este post.

Llevar ortodoncia por segunda vez.

Los dientes tienden a volver a su posición original tras un trabajo con ortodoncia. Y esto es algo que toda persona que se someta a un tratamiento así debe tener claro para entender la importancia de la fase final con el aparato retenedor. Por eso, seguir las indicaciones del ortodoncista es clave para mantener los resultados conseguidos y que no haya un retroceso.

Usar retenedor el tiempo necesario es la mejor manera de evitar una segunda ortodoncia, aunque es cierto que, hace años, su uso no era tan habitual como ahora, especialmente entre pacientes más jóvenes, muchos de los cuales han tenido que volver a realizar un segundo tratamiento de ortodoncia con el tiempo.

Si te preguntas cómo afectará a tu boca someterse a una segunda ortodoncia, la respuesta es que puedes estar tranquilo/a porque no afectará de forma negativa nunca. Se volverá a recurrir a una ortodoncia adecuada en función de tu problemática y de los resultados que esperas. De hecho, una segunda ortodoncia puede llevarse a cabo tanto con brackets, como con ortodoncia lingual o con Invisalign.

Principales motivos por los que se recurre a una segunda ortodoncia.

1.- Ortodoncias pasadas que no culminaron con una fase con retenedor.

Como te decíamos, hace años no era tan frecuente la utilización de retenedores dentales como remate final a un tratamiento de ortodoncia. Y esto ha provocado que muchos adultos, niños cuando se sometieron a su primera ortodoncia, tengan que volver a corregir la posición de sus piezas dentales que se han movido con los años. En ocasiones, los movimientos dentales que hacen necesaria una segunda ortodoncia han dado lugar a un problema estético, pero también puede producirse un problema funcional.

2.- Ortodoncias más recientes con problemas de funcionalidad.

Del mismo modo que una ortodoncia realizada hace tiempo y en la que no se usó retenedor puede requerir ajustes con el tiempo, también puede ocurrir lo mismo con una ortodoncia más reciente: ya sea porque el tratamiento se finalizó antes de tiempo o porque tampoco se usó retenedor final, la cuestión es que los dientes vuelven a su posición original, dando lugar a un problema de maloclusión o desalineación funcional. Este hecho puede generar problemas orales más graves, como dolor o desgaste dental. Y la única solución posible es volver a tratar los dientes con una segunda ortodoncia. 

3.- Ortodoncias más recientes con problemas de estética.

También puede ocurrir lo mismo que te contábamos en el punto anterior con la diferencia de que el movimiento que experimentan las piezas dentales no afecte a la funcionalidad, pero sí a la estética de la sonrisa.

Es más, en muchos casos, son los propios pacientes los que un tiempo después de haberse sometido a un tratamiento de ortodoncia, acuden para someterse a otro con el objetivo de perfeccionar el resultado o corregir algún aspecto puntual. En definitiva, una segunda ortodoncia para obtener una sonrisa más perfecta.

En todo caso, debe ser un equipo de ortodoncistas como los que te esperan en Centro Dental Lavapiés los que determinen la necesidad de una segunda ortodoncia, además de tener claro qué ortodoncia y durante cuánto tiempo.

Ya sabes que si quieres corregir la posición de tus dientes de forma discreta, ven a vernos y te explicaremos cómo es nuestro tratamiento de ortodoncia invisible en Lavapiés.