Seguro que tienes claro que el objetivo del blanqueamiento dental no es otro que mejorar la apariencia de la sonrisa haciendo que las piezas dentales luzcan más blancas, limpias y brillantes, ¿verdad? Por eso tiene toda la lógica del mundo que se aplique sobre la cara visible de esas piezas, actuando sobre su esmalte sin dañarlo. El resultado salta a la vista.