Consecuencias de la maloclusión

Cuando hablamos de oclusión dental nos referimos al modo en que el maxilar superior y el inferior encajan al cerrar la boca. Es unas de las cuestiones clave que interviene a la hora de decidirse por una ortodoncia. Cuando los dientes están mal colocados o la relación de los maxilares no es la adecuada se produce una maloclusión. Como una de las clínicas dentales en Madrid a precios asequibles te recomendamos consultar con tu odontólogo lo antes posible para detectar y solucionar los problemas derivados de una oclusión inadecuada.

Los problemas de oclusión no se producen únicamente por una colocación anómala de las piezas dentales. Son muchos los factores que intervienen, como por ejemplo, la fuerza o la posición de los labios, de los carrillos o de la lengua. Cuando existe equilibrio entre todo el conjunto bucodental, la relación de ambos maxilares será la adecuada. La ausencia de piezas dentales, que puede originarse por multitud de causas, también puede dar lugar a un problema de maloclusión.

Algunos hábitos infantiles como chuparse el dedo y utilizar el biberón durante mucho tiempo también puede mover la posición de los dientes, en este caso los dientes anteriores pueden desplazarse hacia fuera, influyendo en la relación entre los maxilares. Las personas con problemas respiratorios también pueden ver afectada su alineación dental como consecuencia de respirar continuamente por la boca.

Que nuestros dientes no encajen de forma adecuada al cerrar la boca puede dar lugar a otros problemas de diversa consideración. Como, por ejemplo, la inflamación en las encías, enfermedad periodontal, problemas al masticar, pérdida de hueso, alteración en la fonética, etc.

Además, una maloclusión puede generar problemas musculares, dolores de cabeza, problemas en las articulaciones mandibulares, bruxismo… En definitiva, otras dolencias que pueden mermar aún más nuestra salud bucodental. Entre los principales síntomas que nos alertan de que nuestra oclusión no es como debería, podemos destacar los siguientes: inflamación del nervio dental, desgaste dentario, movilidad de las piezas dentales, dolor de mandíbula, de oído e, incluso, de cabeza.

Desde Centro dental Lavapiés queremos destacar la importancia de un buen diagnóstico para determinar cuál será el tratamiento más adecuado en cada caso. Entre las posibles técnicas correctoras destacan la ortodoncia y el tratamiento protésico. Lo más habitual es recurrir a un tratamiento multidisciplinar que combine distintas disciplinas: odontología, ortopedia, ortodoncia, cirugía y rehabilitación oral.