Los efectos del flúor en la salud dental

El flúor es uno más de los elementos de la tabla periódica, pero en el imaginario colectivo su mención va intrínsecamente ligada al ámbito de la salud dental. Es ingrediente habitual de las pastas dentífricas y también se emplea de otras maneras. ¿Pero cuáles son exactamente los efectos que ofrece a la hora de cuidar de nuestras dentaduras? Quizás no se conozcan tan ampliamente, e incluso han surgido ciertas polémicas sobre su uso. Como dentistas en Madrid centro vamos a intentar sacarte de dudas.

La aportación positiva del flúor a la salud dental ha quedado empíricamente probada a lo largo de los años, si bien el mecanismo exacto detrás de este efecto no ha sido plenamente delimitado. No obstante, se sabe que contribuye a reducir la desmineralización provocada por los ácidos que se producen en la boca y, así, a combatir la formación de placa y a la larga la aparición de caries.

Estos beneficios son la causa de que el flúor se emplee como componente esencial de pastas y colutorios, e incluso se añada de forma artificial al agua de consumo humano en diversos puntos del planeta, como medida de prevención de enfermedades bucales. Esta última medida ha estado sujeta a debate debido precisamente a las contrapartidas que puede acarrear el flúor: una exposición a altos niveles de este elemento durante la formación de los dientes en la infancia provoca fluorosis, unas notables manchas marrones en la dentadura. No obstante, esto no debe suponer problema mientras se regule el uso de la sustancia adecuadamente. Por ello mismo, también se recomienda controlar la concentración de flúor especialmente en los dentífricos infantiles y evitar su ingesta por parte de los niños.

Como curiosidad, desde la Centro dental Lavapiés te contamos que el conocimiento del que hoy disponemos sobre el papel del flúor en el cuidado de nuestros dientes se retrotrae a los primeros hallazgos realizados a principios del siglo XX por los doctores Frederick McKay y Green Vardiman Black. En un área específica de Colorado, las personas tenían grandes manchas en la dentadura que hasta el momento no se habían conocido en la investigación odontológica, pero al mismo tiempo sus dientes eran increíblemente resistentes a la degradación. Los estudios de estos doctores terminaron llevándolos al análisis de los suministros de agua disponibles en la zona, donde descubrieron unos niveles extremadamente altos de flúor. Con una concentración más reducida, se comprobó que era posible disfrutar de sus beneficios sin exponerse a los efectos perjudiciales.