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Son muchos los síntomas que nos alertan de que algo no va bien con nuestra salud bucodental. El sangrado de las encías, el dolor, la rotura de las piezas dentales, etc. Desgraciadamente, son muchos los pacientes que sólo acuden a su dentista en caso de emergencia. La visita al odontólogo se pospone por muchas razones, pero hoy en día los procedimientos han evolucionado, llegando a ser indoloros. El precio también puede ser un hándicap para someterse a un determinado tratamiento, pero las clínicas dentales en Madrid a precios económicos han proliferado, siendo mucho más accesibles para todas las personas. Ir al dentista no es un lujo, sino una necesidad.
Siempre hacemos hincapié en la importancia de una buena higiene bucodental. Pero no es suficiente, son muchos los restos de comida que se acumulan en los huecos de la dentadura y a donde el cepillo no llega. Por ello, es importante someterse a limpiezas profesionales y visitar al odontólogo periódicamente para someterse a revisiones bucodentales. Esta es, sin ningún tipo de duda, la mejor prevención posible. Con esta acción podemos evitar que un problema se agrave, lo que nos va a causar más molestias y supondrá un gasto muy superior para subsanarlo después.
Establecer la periodicidad más adecuada no resulta una tarea sencilla. Mínimo deberíamos acudir a consulta, al menos una vez al año. Pero algunos profesionales establecer que las urgencias en esta rama sanitaria podrían evitarse con un par de visitas al año. En Centro dental Lavapiés consideramos que esta frecuencia es muy relativa. Habrá que estudiar cada caso en concreto para establecer la periodicidad más adecuada.
Un año puede ser suficiente para un paciente con la boca sana. Sin embargo, algunas patologías bucodentales precisan de una atención más continuada. En estos casos, es aconsejable que las revisiones se realicen cada seis meses. La higiene dental que llevamos a cabo cada día es un arma importante de prevención, pero debemos complementarla con la visita a nuestro dentista de confianza.
Algunos problemas como la enfermedad de las encías o las caries no se perciben a simple vista, pero sí saldrán a la luz en una revisión odontológica. Las revisiones rutinarias son rápidas e indoloras. Una de las cuestiones más importantes que son revisadas por el dentista es la formación de placa bacteriana o sarro, un elemento que sólo puede eliminarse mediante una limpieza profesional.
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