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Muchas personas asocian la palabra protrusión a una lesión que se produce en la espalda. Sin embargo, este nombre también se utiliza para hacer referencia a otro tipo de problema que puede producirse en la boca, y de forma mucho más frecuente de lo que piensas. ¿Habías oído hablar en alguna ocasión de protrusión dental? Pues si no es así, a continuación te contamos en qué consiste.
¿Qué es una protrusión dental?
Una protrusión dental es un tipo de maloclusión producida por un adelantamiento muy marcado de los incisivos superiores respecto a los inferiores. Dicho de otra forma, son los llamados “dientes de conejo”, un problema dental que va más allá de su dimensión estética ya que las personas que tienen los incisivos superiores así tienen problemas de mordida, además de que pueden tener dificultades para poder cerrar completamente la boca.
Se tiende a pensar que la protrusión es cosa de niños, un problema asociado a la edad, pero también lo podemos encontrar en adultos que no lo han tratado en su día, algo que siempre debe hacerse para evitar complicaciones futuras asociadas.
Principales causas de la protrusión dental.
Las causas son variadas y, en muchos casos, pueden ser varias las que causan este problema dental que, insistimos, necesita ser corregido por motivos estéticos y, sobre todo, funcionales:
1.- Succión del dedo pulgar de los bebés:
Ese gesto de chuparse el dedo pulgar puede llegar a provocar este problema si se produce de manera intensa, diaria y prolongada en el tiempo. Un gesto aparentemente inocente que, sin embargo, puede causar un problema que en el futuro requerirá de un tratamiento de corrección para evitar maloclusiones, mordidas abiertas o malformaciones del paladar.
2.- Uso excesivo del chupete:
Como ya te contamos en este artículo, el uso excesivo del chupete durante edades tempranas puede alterar o deformar los dientes. Como ocurre con la succión del pulgar, los continuos movimientos de succión tienden a empujar los dientes inferiores hacia dentro, mientras que los del maxilar superior tienden a sacarse hacia fuera. En muchos casos, el abuso del chupete termina generando este problema dental.
3.- Deglución atípica:
Este fenómeno resulta más complicado de corregir, ya que tiene que ver con una malposición lingual a la hora de tragar que, con el paso del tiempo, termina afectando a la posición de las piezas dentales. La deglución atípica se produce en aquellos niños que apoyan la lengua en la cara interna de los dientes en vez de apoyarla en el paladar mientras tragan, empujando así los dientes superiores hacia afuera. Requiere terapia con logopedas para ir corrigiendo esta forma de tragar y así, poder corregir posteriormente la mordida de conejo, en el caso de que hubiera aparecido.
4.- Herencia genética:
Aunque no es posible evitar los genes, sí que podemos diagnosticar de forma precoz cualquier tipo de anomalía dental. Si los padres tienen maloclusiones, como la clase II, es probable que el bebé también la tenga. Por ello, no está de más llevar al niño a un ortodoncista u odontopediatra a partir de los 5 años de edad.
Si alguno de tus hijos (o tú mismo) vives con complejo estos “dientes de conejo” tan sacados hacia afuera, debes saber que en nuestra clínica podemos ayudarte. Además de contar con un área de estética dental en Madrid, disponemos de un equipo de ortodoncistas para corregir maloclusiones como estas que también afectan a la salud y la funcionalidad de la boca. Acércate a Centro Dental Lavapiés para tratar este problema y no lo dejes pasar.
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