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Las muelas del juicio responden a un nombre popular que deriva del hecho de que estos terceros molares se desarrollan durante la edad adulta. Habitualmente, estas muelas salen entre los 18 y los 26 años, aunque no siempre es así, en algunos casos no llegan a desarrollarse o pueden hacerlo más tarde. En nuestra clínica dental económica en Madrid sabemos bien que suelen provocar dolores muy intensos y que, la mayoría de las veces, la mejor opción es extraerlas.
Cuando las muelas del juicio emergen, el resto de la dentadura ya está formada, lo que puede ocasionar dificultades. Estos molares suelen encontrar inconvenientes a su paso, por ejemplo, uno de los problemas más frecuentes es que presionen sobre otras piezas dentales e, incluso, pueden hacer que estas se muevan. Estos casos son especialmente complejos cuando los pacientes han llevado una ortodoncia, ya que pueden alterar los resultados conseguidos con el tratamiento.
Las muelas de juicio no son necesarias y por su localización y tamaño suelen generar bastantes problemas bucodentales. Extremar las condiciones de higiene en esta zona es una buena forma de evitar las infecciones. No obstante, no siempre es necesario extraer estas piezas. Desde Centro dental Lavapiés te contamos algunos de los condicionantes que hacen propicia la extracción.
- Cuando surgen complicaciones que no pueden solventarse con tratamientos más conservadores. Lo más frecuente son infecciones o quistes, en estos supuestos lo más recomendables es la exodoncia.
- Si estos terceros molares provocan daños en otras piezas dentales como, por ejemplo, el desplazamiento de los dientes, problemas de espacio, necrosis pulpar, etc.
- Desarrollo intermedio. Muchas veces las muelas del juicio no terminan de desarrollarse, quedando cubiertas parcialmente por la encía. Este supuesto supone un riesgo, ya que habitualmente se acumulará placa bacteriana en la zona que puede dar lugar a otros problemas como el desarrollo de patologías de las encías.
- Otro caso frecuente es que las muelas de juicio salgan torcidas ocasionando problemas, pueden darse incluso alteraciones mandibulares, afectando a los procesos de masticación.
Si tienes molestias o dolores en la zona de las muela del juicio debes visitar a tu odontólogo de confianza para que analice la situación y pueda hallar la mejor solución posible.
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