¿Hay soluciones para evitar la ansiedad en el dentista?

No hay motivo para tener miedo cuando toca visitar alguna de las clínicas especializadas en implantes dentales en Madrid, pero sabemos que para algunas personas es inevitable sentir algo de ansiedad. En este post vemos cómo luchar contra esa sensación. 

Acudir a la consulta del dentista puede generar intranquilidad por varias razones.  Algunas de las principales son: 

1. Pensar que la anestesia local no va a hacer efecto o que este va a ser insuficiente. 
2. Creer que el profesional no va a entender el miedo y no va a ser cuidadoso ni comprensivo. 
3. Presentir que se sentirá dolor.
4. Experiencias negativas anteriores, propias o ajenas. 

Si no se aborda, la ansiedad puede causar problemas que afecten a la salud bucodental. ¿Por qué? Porque algunas personas puede llegar a evitar ir a la consulta por miedo y omitir las necesarias visitas anuales para comprobar que todo esté bien. 

Una buena comunicación con el dentista contribuirá a calmar esa ansiedad. Por ejemplo, durante el tratamiento, te puedes comunicar con el dentista haciendo señas con la mano. El equipo auxiliar de Centro Dental Lavapiés te explicará de qué modo hacerlo. Si un paciente se siente molesto, lo indicará para valorar la posibilidad de detener el procedimiento siempre que sea posible. 

Más consejos para controlar la ansiedad 

Es importante, si el paciente se siente nervioso, que se lo comente al dentista antes de empezar para adaptar el tratamiento a sus necesidades. Otra recomendación es respirar regular y pausadamente durante el tratamiento. Date cuenta de que, cuando estamos nerviosos, tendemos a contener la respiración, disminuyendo los niveles de oxígeno e incrementando por lo tanto la sensación de pánico. Recomendamos no tomar café ni otras bebidas estimulantes antes de venir a la consulta. Además, es bueno programar la cita para un día y horario en que no tengamos prisa y podamos relajarnos sin condicionantes externos. 

Además, si vamos a un dentista recomendado por alguien cercano, esto nos dará tranquilidad y probablemente la ansiedad disminuya. Por último, solicitar información de antemano sobre el tratamiento puede ayudar a resolver dudas y calmar el miedo. Conocer los detalles de lo que se nos va a hacer nos permitirá acudir a la cita más relajados y con la seguridad de que estamos en las mejores manos.