Basta con escribir la palabra “implantes” en el buscador de nuestro blog para saber que es uno de los temas más abordado en este espacio. Hemos escritos muchos artículos sobre los distintos aspectos que rodean un proceso de implantología, y hoy sumamos otro que creemos que puede resultar muy interesante: ¿te habías planteado qué consideraciones estrictamente anatómicas tenemos en cuenta para planificar este tratamiento dental?
Ya sabes que para preservar tu salud bucodental es fundamental que realices siempre las revisiones periódicas que te corresponden. Esa es la única manera de poder intervenir en aquellos problemas dentales incipientes y evitar así males mayores.
La osteoporosis es una enfermedad que provoca la pérdida progresiva de la densidad ósea. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en la Unión Europea la sufren más de 30 millones de personas, mayoritariamente mujeres, y siempre con edades superiores a los 50 años.
El cuidado de la salud bucodental no solo comprende la detección y el tratamiento de patologías, sino también cualquier otro aspecto que pueda afectar al bienestar de nuestros pacientes en lo relativo a esta zona del cuerpo, como los hábitos o los problemas recurrentes. En este sentido, desde nuestra perspectiva como dentistas en Madrid centro resulta interesante detenerse a preguntarse el por qué de acciones fortuitas que causan una molestia considerable a tanta gente como son el hecho de morderse accidentalmente el labio o la lengua, o incluso el interior de las mejillas.